24 mayo, 2013

El éxodo

Hace pocos días se celebró en Lima una nueva edición del CADE Educativo. El tema central que ocupó las reflexiones se vincula al crecimiento de la educación ofrecida por agentes privados y en qué medida ésta es una opción válida a impulsar en el país.

Al respecto quisiera hacer tres comentarios: (i) la oposición entre educación pública y educación privada en el Perú es falaz, ya que la primera (salvo excepciones como Fe y Alegría) no existe pues la educación estatal está, simplemente, privatizada (sirve algún interés particular y no el interés público); (ii) lo peor que nos puede pasar en este debate es generalizar y asumir que bajo la etiqueta "educación privada" se está agrupando a un conjunto homogéneo de realidades cuando, en realidad, éstas son profundamente diversas; y (iii) la migración masiva hacia la educación privada se ha venido procesando de manera muy fuerte en los últimos años y, para entender esto, es necesario partir de un principio epistemológico básico de las ciencias sociales: la gente no es estúpida o, dicho de un modo formal, la gente actúa en base a ideas, creencias, expectativas, experiencias, etc. que tornan significativas y razonables sus decisiones.

Un primer punto a tener presente tiene que ver con la magnitud del éxodo (citando datos de los Censos Escolares):

  • En 1993, la matrícula en educación primaria no estatal representaba el 12.3% del total. En 1999 sólo había subido a 12.6%; pero para 2012 su participación relativa se había prácticamente duplicado alcanzado 23.0%
  • Esta tendencia sigue  al aumento. En 2012, el 27.3% de los niños que ingresaron a la primaria lo hicieron en una escuela no estatal. En la zona urbana de la provincia de Lima, esta proporción llegó, en 2012, a 56.5%

Un segundo punto a tener en cuenta refiere a las diferencias entre educación estatal y educación privada o, dicho de otra forma, las cosas que hacen que la gente migre de la primera hacia la segunda tan pronto tiene la oportunidad de hacerlo:

  • Rendimientos. En promedio, los estudiantes de escuelas no estatales tienen rendimientos mayores que los matriculados en escuelas estatales. Esto no quiere decir que esto sea así en TODAS las escuelas, ni que esas diferencias en rendimiento se expliquen por lo que se hace en las mismas. Sin embargo, esto crea una imagen que es claramente percibida por la gente.
Pero, las escuelas no son sólo rendimientos académicos. Hay muchas otras cosas que nos importan cuando decidimos a donde enviar a nuestros hijos. Algunas de éstas son:
  • La seguridad
  • El status y la diferenciación social
  • Las expectativas que se tiene respecto de la escuela
  • La infraestructura
  • La enseñanza (bien o mal hecha) de idiomas, cómputo, etc.
En estos ámbitos, la escuela no estatal "gana" (en promedio) a la estatal.

Como en cualquier proceso migratorio, es preciso entender tanto los factores de "atracción" como los de "expulsión." Los anteriormente señalados pueden ser vistos exactamente desde las dos perspectivas ya que son ventajas de la educación privada vis-à-vis la educación estatal. Para decirlo más claramente: la gente se va a la educación privada tan pronto su bolsillo se lo permite porque ha presenciado 40 años de descalabro de la educación estatal. Esto se ilustra de un modo muy simple: en los 70 la gente en Lima pugnaba por vacantes en los hoy llamados colegios emblemáticos que ofrecían una educación decente. La gente estaba dispuesta a que sus hijos pasen mucho tiempo en el transporte público para acceder a esos colegios y, así, se tenía 60 alumnos por clase. Hoy, el número de alumnos por clase es mucho menor en esos colegios y nadie está haciendo desesperadas colas por una vacante ... ¿es algo que debería sorprendernos? en lo más mínimo.

Frente a esta situación hay dos tipos de acciones necesarias: (i) convertir la educación estatal en educación pública, expropiándola del interés privado que hoy la controla y haciéndola una buena educación; ésta es la idea que da sentido a hablar de un fortalecimiento de la educación pública (que en nuestro caso pasa por su resurrección) y seguramente el día que esto suceda la gente solita, sin que medie la acción de nadie, volverá (si así lo desea) a las aulas estatales; (ii) garantizar que tanto las escuelas estatales como las privadas aseguren los derechos de las personas; es decir, es clave que el Estado asuma su rol garante fortaleciendo su carácter supervisor (de TODA la educación independientemente de quién la gestione) y dejando de lado su vocación de control, de gestión inoperante y de prescripción de lo que la gente tendría que hacer.

17 mayo, 2013

El síndrome de Helsinki

Hace poco más de 10 años, la  OCDE publicó los primeros resultados de PISA (Programme for International Student Assessment). Dados sus intereses, el primer elemento de información que destacaron fue el siguiente:

Nótese que en este cuadro no está Perú ya que llegamos tarde a esa primera rueda de PISA. Los datos de Perú corresponden a 2001 y se publicaron en 2003. Gráfico tomado de OECD (2001) Knowledge and skills for Life. First results from the OECD Programme for International Student Assessment. OECD:Paris. p.45.

Este cuadro ordena a los países según su nivel de desempeño en la prueba de lectura. Si bien rankings como éste no suelen dar mucha información por sí mismos, éste tuvo la virtud de generar una pregunta clave: ¿Qué es lo que está haciendo Finlandia que muestra desempeños mejores que el resto de países desarrollados y otros que participaron en la prueba?

Esta pregunta desató un gran esfuerzo de investigación así como el interés general de muchos que empezaron a visitar Helsinki con el ánimo de encontrar los secretos de su fórmula de éxito educativo.

En el caso peruano, una de las cosas que podemos hacer con la Evaluación Censal de Estudiantes es muy parecida a ésta. Podemos, por ejemplo, ordenar a los distintos subgrupos de la muestra y, dado que tenemos una serie de datos, no sólo podemos ver quiénes están mejor (y peor), sino también ver quiénes han progresado más (o menos).


Porcentaje de estudiantes de segundo grado en el nivel de desempeño satisfactorio en comprensión lectora. 2007-2012, nacional y por estratos
Elaboración propia a partir de los datos publicados en http://umc.minedu.gob.pe/?p=1357. Nótese que no se ha incluido los intervalos de confianza de las estimaciones para no hacer que el gráfico sea ilegible, pero es necesario tener en cuenta esa información para una adecuada lectura de estos resultados. Por lo mismo, este gráfico es sólo referencial
Las líneas marcan los años extremos en la serie (azul=2007, anaranjado=2012). Estos valores de los años extremos definen la caja que facilita su lectura. Los otros puntos corresponden a los años intermedios.


Hay un par de cosas muy claras que se desprenden de este gráfico (algunas de las cuales ya han sido identificadas en las presentaciones hechas por el Ministerio):

(1) Hay grupos que no sólo tienen mejores desempeños en 2012 sino que también han progresado a un ritmo claramente más marcado (amplitud del cuadro). Este es el caso de:
  •  Moquegua; Tacna; Lima Metropolitana y Callao en el caso de las regiones (y en menor medida Arequipa)
  • Las escuelas no estatales frente a las estatales a pesar del crecimiento en matrícula del sector no estatal (de menos de 20 a aproximadamente 25 por ciento del total en este período)
  • El sector urbano frente al rural
  • Las escuelas poli-docentes completas frente a las multigrado/uni-docentes.

Esto deriva en un incremento de las brechas de equidad al que me referiré en un próximo post.

(2) Hay grupos que han permanecido estancados
  • Loreto
  • Las zonas rurales
  • Las escuelas multigrado/uni-docentes
En los dos últimos casos hay que considerar la dinámica de migraciones internas que probablemente esté conduciendo a una mayor homogeneidad (hacia abajo) de las poblaciones rurales y de las que son atendidas en escuelas multigrado.

Creo que esta información debería ser suficiente para motivar una agenda de investigación que evite las lecturas demasiado fáciles acerca de lo que viene sucediendo y, en especial, acerca de identificar qué es lo que funciona mejor para asegurar que los niños aprendan.

Dado que la evaluación censal no puede generar mucha más información, la investigación más detenida se vuelve un imperativo como sucedió con el caso de Finlandia a nivel internacional (también por las limitaciones de un estudio como PISA, especialmente en sus primeras versiones, para poder entender qué explica los cambios educativos).

Varias personas (incluyendo colegas del Ministerio) estamos profundamente interesadas en perseguir esta agenda de investigación ya que resulta crucial para enfrentar los problemas. Esperemos que sea posible hacerlo pronto.

16 mayo, 2013

Blogging

Este blog apareció el día que cumplí cincuenta años hace tres meses.

Habiendo pasado este tiempo, me pareció conveniente revisar si fue una buena decisión publicarlo.

Para mantener la costumbre, primero me puse a mirar unos números y lo que me ha llamado la atención es que he tenido un promedio de 11 visitas diarias, lo que significa unas mil en este tiempo.

Lo segundo que me llamó la atención es la distribución geográfica de estas visitas.
Producido con la herramienta gratuita de Stat Planet (http://www.statsilk.com/maps/free-tool-create-interactive-thematic-maps-world) con datos al 16 de mayo de 2013


25 países y, lo que más me sorprendió es que el Perú represente sólo el 60 por ciento de las visitas. Me imagino que muchas de las visitas fuera del país sean de peruanos, pero no puedo saberlo.

Más allá de esto, varios amigos me han manifestado su interés y su apreciación respecto de las cosas que publico. He recibido varias sugerencias, incluso aquélla que llevó a que hoy cambiara los colores usados y el formato de modo que se facilite su lectura (gracias Gustavo).

Esta reacción de la gente cercana me hace pensar que valió la pena empezar con esta iniciativa así que he de mantenerla (por lo menos por ahora). Mañana saldrá un post sobre la ECE y las diferencias entre los distintos estratos de la muestra.

10 mayo, 2013

La tres veces coronada ciudad de los rompemuelles

Ahora que estoy conduciendo nuevamente por Lima me encuentro con muchas cosas que cabría comentar. Una que me ha llamado la atención sobremanera es la gran cantidad de rompemuelles que existen por todas partes.

Si uno mira con atención, un rompemuelles en un dispositivo físico que conmina a los conductores a disminuir la velocidad bajo el riesgo de maltratar su auto (de ahí el nombre "rompemuelles" para algo que en otras partes se conoce como giba). Ahora bien, ¿éxisten otros mecanismos para lograr el mismo efecto? Es decir, ¿hay formas no físicas, no impositivas, no amenazantes, de lograr el mismo efecto? Bueno, en muchas partes del mundo se usa un dispositivo distinto de modo aislado o en conjunción con otros elementos como se puede apreciar en esta imagen.


Para los que no hayan notado, la camioneta roja está detenida (no sólo ha disminuido la velocidad) siguiendo la indicación que aparece en la figura octogonal roja a su derecha. No sólo eso, se ha detenido detrás de una línea blanca que está pintada en la pista. Y todo esto sin que medie un bocinazo, un rompemuelles, un grito o alguno de los floridos recursos que pueblan nuestras calles. ¡Sorprendente!

Por supuesto que nosotros también tenemos las mismas señales en Lima y, es más, las usamos todas a la vez: signo de deternerse, línea en el piso, y rompemuelles, todo junto para ser más efectivos....

Evidentemente, la señal de pare funciona en un contexto en el que se verifican determinados supuestos:

  1. La gente la ve, le presta atención.
  2. La gente entiende su significado, no sólo la contempla.
  3. La gente entiende que no es un cartel, sino una norma destinada a que vivamos mejor, de un modo más civilizado,
  4. La gente se acostumbra a respetar, no concibe que deba actuar de otra forma,
  5. La gente sabe que si no obedece corre el riesgo de generar un accidente pues el que viene del otro lado confía en que todos actuemos civilizadamente.
  6. La gente sabe que si no obedece hay una posible sanción social que la misma gente que se ve amenazada por el comportamiento civilizado puede emitir.
  7. La gente sabe que si no obedece hay un riesgo: la autoridad puede averiguarlo y aplicar una sanción haciendo que el supuesto beneficio individual e inmediato de no hacer caso a la norma no sólo desaparezca sino que se torne negativo porque no sólo no gané tres segundos, ahora pierdo más tiempo y dinero.

Increíble todo lo que se oculta detrás de un simple hecho de la vida diaria. Si en Lima necesitamos rompemuelles es justamente por que estos elementos no funcionan y, lo más importante, todos estos (excepto el último) son independientes de un gobierno o autoridad política, y dependientes de nosotros mismos de modo directo (el último es dependiente de nosotros de modo mediado pues, a fin de cuentas, nosotros elegimos a las autoridades y les permitimos no hacer su trabajo).

¿Se acuerdan de la publicidad "un lunes cualquiera"? (verla aquí) Si bien era un poco inocente y condenada por ser una publicidad para una empresa que es sinónimo de pésimo servicio, dicho spot muestra un elemento clave de responsabilidad social que usualmente ignoramos: el Perú (y todas sus virtudes y defectos) no es el gobierno, sino nosotros mismos y está en nuestras manos mejorar.

Volviendo a los rompemuelles, éstos son un brutal testimonio de nuestra incivilidad y permanecerán mientras no cambiemos nosotros. Eso supone entender el valor de las normas como una forma de respetarnos a nosotros mismos y a nuestros semejantes (lo que supone asumir que TODOS son nuestros semejantes y no sólo los miembros de mi panaka).

El fallecido Juez Supremo americano Oliver Wendell Holmes alguna vez dijo que los impuestos son el precio que pagamos por tener una sociedad civilizada. Pero no sólo se trata de pagar el precio, sino de vivirla. Los impuestos son, en realidad, el precio que tenemos que pagar para proteger y asegurar la vida civilizada, pero ésta no se compra, sólo se practica.

Termino con una reflexión más sobre la incivilidad de los rompemuelles: hace unos días circulaba por la ciudad y veía con desesperación a una ambulancia tratar de avanzar en medio de un tráfico en el que casi nadie quiere ceder un centímetro de su "posición." Finalmente, logró pasar y tomar una ruta más despejada de autos, pero que que estaba plagada de rompemuelles. Me pregunto si aquéllos que deciden construir estos testimonios de barbarie alguna vez se han preguntado que pasaría si ellos mismos o sus famliares viajasen en ambulancias que tienen que sortear estos obstáculos. ¿Qué pasa cada vez que un vehículo de bomberos es frenado en su carrera por salvar vidas por la estupidez, la incapacidad y la incivilidad encarnadas en un rompemuelles?

03 mayo, 2013

Los resultados de la ECE 2012 y nuestra idea de los tiempos


Me he tomado varias semanas para elaborar un comentario sobre los resultados de le ECE 2012 presentados al país por la Ministra de Educación a inicios de abril. Esto no es un accidente; he estado pensando muchas cosas a propósito de dicha presentación y revisando los resultados con cautela como para dar una opinión que valga la pena desde el punto de vista de contribuir al necesario debate sobre el estado de nuestra educación.

A fin de cuentas, creo que todos tenemos interés en que las cosas mejoren. Por lo mismo, todos tenemos interés en que las políticas públicas sean exitosas y no fracasen y todos tenemos interés en leer y compartir buenas noticias sobre nosotros mismos. Habría que estar muy desorientado para desear que las políticas públicas fracasen.

Una forma de contribuir es, justamente, mediante la formulación de opiniones independientes y técnicamente sólidas. Trabajando en el mundo académico, ésa es justamente la tarea que creo tener y a la que trato de contribuir.

Desde este punto de vista, me interesa destacar algunas cosas respecto de los resultados que tienen que ver con: (i) no pretender que los datos dicen lo que uno quiere, los datos no hablan, son evidencia para construir discursos pero somos nosotros los responsables de esos discursos y de cómo usamos la evidencia; (ii) justamente el uso de la evidencia es algo que me preocupa y ése es el eje alrededor del que gira este comentario.

En primer lugar, ¿cómo leer los datos? Básicamente, hay que leerlos atendiendo a lo que son: resultados muestrales de una prueba en comprensión lectora y matemáticas en segundo grado. Nada más y nada menos. Lo primero (resultados muestrales) supone que la lectura debe tener en cuenta los errores muestrales; obviarlos es simplemente inducir a error. Lo segundo (que son resultados de pruebas en dos materias en un único grado) supone no hacer generalizaciones ni crear fantasmas asumiendo cosas que no tienen sentido. Déjenme explicar estos dos puntos:

Resultados muestrales:
Se dice que un 30.9% de los estudiantes ha logrado, en 2012, un desempeño suficiente en comprensión lectora y un 12,8% en matemáticas. Esto es inexacto ya que ambos números contienen un error que hay que considerar para un tratamiento adecuado de los datos. Estos errores son: .39 en el primer caso y .32 en el segundo. ¿Cómo se usan esos errores? El resultado en comprensión es igual al valor obtenido ± un margen de error que es igual al error estándar mencionado multiplicado por un nivel de certeza buscado. Así, si el nivel de certeza buscado es 95% el resultado será 30.9 ± (1.96 * .39), es decir, el intervalo que va de 30.1 a 31.7. Esto significa que si hubiésemos aplicado la prueba a todas las muestras posibles de mismo tamaño de la muestra que se tomó, en el 95% de los casos obtendríamos valores entre 30.1 y 31.7% en comprensión lectora y entre 12.1 y 13.4% en matemáticas. Parece trivial, pero no lo es y déjenme explicarlo.

Si uno mira los resultados de 2011, encontrará que éstos fueron: entre 28.7 y 30.8% para comprensión lectora y entre 12.4 y 14.1% para matemáticas. Es decir, los intervalos de 2011 y 2012 se superponen. Esta es una situación de, siguiendo la jerga creada por las encuestadoras, “empate técnico.” Con propiedad estadística esto debe entenderse como: no hay evidencia suficiente para afirmar que los resultados de 2012 sean diferentes de los de 2011; por lo que hay que asumir que no lo son. Así, no hay un progreso de 1.1 puntos en comprensión lectora, o una caída de 0.4 puntos en matemáticas como lo sugeriría comparar los valores estimados sin considerar el margen de error. Esto es justamente lo que señala, con absoluto profesionalismo, la presentación de resultados hecha por la Unidad a cargo de las pruebas en el Ministerio.

Por otro lado, la ECE 2012 no es un evento aislado y no se trata únicamente de observar qué pasó en el último año. La ECE se viene aplicando desde 2006 (con resultados válidos desde 2007) y es bueno mirar la serie para entender dónde estamos. La serie completa se presenta en este gráfico:
Elaboración propia a partir de la información disponible en el sitio web del Ministerio de Educación. Las  barras muestran los intervalos de confianza de las estimaciones (azul hacia arriba y rojo hacia abajo)

Antes de leer los resultados, por favor, nótese que en el gráfico la escala va de 0 a 100. Esto es importante por qué si uno corta la escala, amplifica los cambios de modo artificial y esto es muchas veces usado tanto para destacar un aspecto positivo como para agravar un aspecto negativo y es igualmente inválido en ambos casos. Hay circunstancias en las que se puede o debe alterar la escala, pero estas excepciones hay que manejarlas como tales y advertir al lector sobre las mismas y el propósito que sirven.

Como se puede apreciar, en ambos casos, se duplica la proporción de estudiantes que alcanzan el nivel satisfactorio en los primeros años y luego se produce un estancamiento.

Del mismo modo debemos ver los demás cambios (o no cambios) que son documentados por la ECE: el progreso en la reducción de aquéllos que no alcanzan siquiera el nivel mínimo de desempeño (que es un área clave que ha destacado la presentación de la Ministra), la evolución de las brechas, los distintos patrones en las regiones, etc.

Asimismo, habría que revisar con atención algunos comportamientos identificados por el Ministerio pero que no se encuentran documentados por la información disponible: el rendimiento de escuelas estatales y no estatales por distritos de Lima o el rendimiento diferenciado de las escuelas “acompañadas.” Hasta donde sugiere la información disponible, no hay un diseño muestral que permita decir algo sobre estos temas por lo que sería conveniente que el Ministerio documente cuál es la evidencia que respalda estas afirmaciones.

En próximos posts trataré de referirme a varios de estos temas.

Cazafantasmas:
A pocos días de publicados los resultados, Idel Vexler (quien fuera viceministro de educación durante prácticamente toda la década pasada) comentó la presentación y destacó (con total precisión) el patrón de cambios ya anotado (progreso hasta el 2010 y  luego estancamiento). Ahora bien, si bien es posible constatar que el progreso se observó cuando Idel Vexler era viceministro y que el estancamiento coincide con su salida del Ministerio no podemos asumir que esa coincidencia en el tiempo signifique algún tipo de causalidad. Pensar que hay una relación causal entre lo uno y lo otro sólo sobre la base de la simultaneidad es tan absurdo como pensar que Idel Vexler es responsable del terremoto que afectó Ica ya que éste también ocurrió cuando él era viceministro.

De modo exactamente análogo, no se puede pensar que el progreso o estancamiento de los últimos años es resultado de lo que ha hecho o dejado de hacer la gestión actual. Ese simplismo puede llevar a la desesperación por mostrar resultados así como a algunas críticas infundadas. La causalidad en los asuntos humanos en muchísimo más compleja y aún falta mucho pan que rebanar en términos de investigación para entender los cambios, los estancamientos y los distintos procesos en cada región. Debemos tener presente que los resultados educativos de hoy son el fruto no sólo de lo que hacemos hoy, sino también de lo que hicimos y dejamos de hacer en nuestro pasado reciente. Del mismo modo, lo que hacemos hoy se traduce en algo de lo que hoy observamos y en mucho de lo que acontecerá en los años por venir. Por ejemplo, el desempeño de los docentes hoy en servicio (y ésta es una variable clave) es el resultado de decisiones que, entre otras, permitieron que el ingreso a la carrera de educación en las universidades se logré con puntajes ínfimos y que se egrese con un conjunto dudoso de competencias. Menciono este ejemplo sólo por una razón: las universidades son autónomas y la decisión de exigir mucho en medicina y prácticamente nada en educación, no es una decisión de ningún gobierno. Las responsabilidades por el estado actual de la educación peruana se reparten entre un conjunto muy amplio de actores.

Sin embargo, lo que me interesa destacar aquí es la noción de tiempo que necesitamos para abordar en serio los problemas de la educación. Si el rendimiento cambió o no cambió 1 punto en un año, es lo menos importante de los resultados no sólo porque no existe evidencia para afirmar dicho cambio (es decir porque no cambió) sino y fundamentalmente porque necesitamos políticas de largo aliento que aborden problemas que también son de largo aliento.

Para eso necesitamos información y análisis y, lamentablemente, la ECE no nos ayuda mucho justamente por su carácter censal. Como ya anoté (ver post previo) la carga operativa de hacer un censo obliga a centrarse en muy pocas cosas y, por lo tanto, es poco lo que sabemos gracias a la ECE.

La semana pasada se presentó un libro reciente producido por Arlette Beltrán y Janice Seinfeld. El libro levanta muchos temas claves de la educación peruana que hay que abordar. Por su parte, el intercambio de ideas que se desarrolló en la presentación mostró algunos de los problemas que tenemos. Por ejemplo, uno de los comentaristas que es tenido como un experto en educación trató de descalificar el valor de la información generada por la ECE a partir de dos “argumentos”: el primero consistente en decir que no se puede asumir que las dos cosas que mide la prueba (o las tres que mide PISA) son cosas que todos debemos manejar por igual y que son las únicas que importan; como nadie afirma esto, tenemos un argumento retórico simple y fallido: se levanta un fantasma y luego se conquista sonrisas atacándolo. El segundo “argumento” fue la total incomprensión acerca de cómo operan pruebas como la ECE (se dijo que el progreso de los primeros años se explica porque se cambió el fraseo de las preguntas y ahora la prueba es más fácil). Me sentí muy satisfecho como ciudadano de este país al ver a la Ministra defendiendo un bien público y el patrimonio que representa para el país contar con las capacidades para desarrollar este tipo de mediciones.

Voy a seguir sobre estos temas en las próximas semanas.